1. Ambiente más limpio y humedad regulada.
Las plantas expulsan dióxido de carbono por la noche, pero el resto del día nos aportan oxígeno fresco en las estancias. Además, absorben gases contaminantes, mejoran y purifican el aire (ideal en espacios con mucha gente), y consiguen que el ambiente tenga un poco más de humedad.
2. Adiós esporas de moho
Como ejemple, espatifilo, que se suele colocar en las habitaciones con más humedad para combatirla. Es muy fácil de mantener y de hecho prefiere menos luz que otras especies, así que el baño o la cocina son sitios estupendos para colocarla.
3. Terapia contra el estrés
Siempre os lo decimos. Tener flores o plantas cerca nos puede aliviar el estrés. Te hacen sentir bien, transmiten bienestar, tranquilidad y alegría. Además, su cuidado es, en ocasiones, un reto muy estimulante, también para ejercitar la concentración y la paciencia. Colocarlas en lugares de reuniones sería una gran opción. Eso nos ayudará a tomar decisiones más óptimas.
4. Potencia la concentración
Si estás en época de estudio, plantas como los bonsáis, que requieren unos cuidados muy específicos, ayudan a mejorar la concentración y cuando salen adelante te hacen sentir orgulloso como si los hubieses criado, igual que ese examen que estás preparando, ¡y es que has hecho algo parecido! Algo parecido ocurre con las orquídeas. ¡El cuidado de las plantas engancha!
5. Las plantas en casa reducen el ruido
¿Sabías esto? Los hogares son más equilibrados y tranquilos cuando tienen plantas porque éstas absorben el ruido y pueden reducirlo ligeramente. ¡Haz la prueba y cuéntanos!
Te animo a que en tu hogar y en el de los tuyos nunca falten plantas, porque te mereces un hogar bonito y feliz.